martes, 25 de mayo de 2010

El origen del Conocimiento

“La conclusión final es que sabemos muy poco y, sin embargo, es asombroso lo mucho que conocemos. Y más asombroso todavía que un conocimiento tan pequeño nos pueda dar tanto poder.”

Bertrand Russell

¿Es la razón o la experiencia la fuente y base del conocimiento humano? Es la pregunta que nos ocupa en el segundo capítulo de la Teoría del conocimiento de Johannes Hessen. Pregunta que durante los siglos XVII y XVIII establecieron la disputa más fuerte en la filosofía moderna, entre los racionalistas y los empiristas.

Disputa que recoge la división entre Platón y Aristóteles, que Hessen señaló en la introducción del texto y que justifica su afirmación que la filosofía es un movimiento pendular entre una concepción del yo y una concepción del universo. Pues para los racionalistas, el conocimiento se fundamenta en mi capacidad de raciocinio e inferencia, es ante todo una postura de carácter lógico-deductivo. Es decir, que la experiencia no juega un papel importante a la hora de crear conceptos y relacionar contenidos, basta con la reflexión.

Para los exponentes del racionalismo “un conocimiento sólo merece, en realidad, este nombre cuando es lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando nuestra razón juzga que una cosa tiene que ser así y que no puede ser de otro modo”. (44: 2009) Ejemplo de ello, las máximas matemáticas donde el todo es mayor que la parte o los principios lógicos de no contradicción, como que algo no puede ser y no ser al mismo tiempo. En estos casos, no es necesario para comprobar su veracidad apelando a la experiencia. Puede utilizarse sólo la deducción para comprobar que se tiene razón.

Los racionalistas, son por lo tanto dogmáticos, creen que existe un conocimiento absoluto que es deductivamente alcanzable. El racionalismo tiene en Descartes y Leibnitz son sus exponentes más importantes, aunque también se pueden encontrar en Parménides, Platón, Plotino, Cicerón y Agustín de Hipona algunos postulados en este sentido.

Frente a la orilla del racionalismo los empiristas defienden todo lo contario, es decir, utilizando una frase de Aristóteles que “no hay nada en mi intelecto que no haya pasado antes por mis sentidos”. Para estos, el hombre no tiene ningún contenido mental antes de cualquier experiencia. La experiencia es para los empiristas tanto interna como externa, y otra realidad aparte de la experiencia es impensable por los empiristas.

John Locke refutó al racionalismo de Descartes en su gran obra Tratado sobre el entendimiento humano (1690). En este texto, Locke argumenta que no existe en nuestra mente ideas anteriores a la experiencia, y que los conceptos universales son producto de nuestra capacidad de generalizar la experiencia humana. Sabemos que el todo es mayor que la parte, porque lo hemos comprobado en infinidad de experiencias con los objetos del mundo.

En medio de esta dicotomía filosófica, aparecen dos posturas que atenúan la división. El intelectualismo y el apriorismo, la primera admite que existen grandes verdades universales y generalizaciones deductivas, pero considera que son producto de la experiencia. Los conceptos parten de la experiencia, pero para encontrarlos es necesaria la reflexión.

El apriorismo postula que existen formas de conocimiento mental, pero niega que haya contenidos mentales diferentes a la experiencia. Así “Los factores a priori semejan en cierto sentido recipientes vacíos, que la experiencia llena con contenidos concretos.” (54:2009) Pero el factor mental no procede de la experiencia, se relaciona con la experiencia de manera activa y espontánea, a diferencia del intelectualismo que considera lo mental como producto de la experiencia. Kant es el exponente fundamental de la teoría apriorística del conocimiento y ésta se resume en Crítica de la razón pura (1781).

El origen del conocimiento supone el debate más interesante y fundamental de la epistemología moderna. Aún así, siguiendo los comentarios de Hessen, el movimiento pendular entre las concepciones del yo y del universo, que en este caso se manifiestan en el racionalismo y el empirismo, demuestran que no son lo uno o lo otro, sino tanto lo uno como lo otro. En este capítulo Hessen se muestra del lado kantiano que refleja una actitud criticista y una postura mediadora en el debate.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-HESSEN, Johannes. (2009) Teoría del conocimiento. Ed. Libros Hidalgo. Bogotá.

3 comentarios:

  1. Daniel Andrés González Soto (10.2)30 de mayo de 2010, 14:13

    El origen del conocimiento

    No podemos decir que el agua hierve a 100 ºC, si no tenemos un razonamiento o un pensamiento claro sobre este.
    En el origen del conocimiento distinguimos dos grandes corrientes el Racionalismo y el Empirismo. Este primero nos dice que la verdadera fuente del conocimiento es la razón y el pensamiento, y el segundo nos dice que la verdadera fuente del conocimiento es la experiencia.
    En la experiencia distinguimos dos tipos la interna (reflexión) y la externa (sensación).
    Hay dos mediadores el Intelectualismo (leer desde el interior). El cual dice: que se necesita de la razón y del pensamiento, pero la experiencia es la primicia; conocemos otro mediador el Apriorismo, el cual dice todo lo contrario al intelectualismo, se necesita de la experiencia pero la verdadera fuente del conocimiento es la razón y el pensamiento.
    Poniendo un ejemplo claro el del fuego para saber que quema necesitamos colocar la mano en el, no necesitamos ningún razonamiento que después de quemarnos nunca mas colocaremos la mano en el, gracias a la experiencia.
    Necesitamos tanto del Racionalismo y del Empirismo ya que son la clave de la esencia y origen del conocimiento.

    ResponderEliminar
  2. Luis Alejandro González Soto 10º230 de mayo de 2010, 14:50

    Racionalismo VS Empirismo

    Se puede ver que los dos primeros apartados de Johannes Hessen ( La Posibilidad del Conocimiento y El Origen del Conocimiento) presentan una correlación complementándose muy bien el uno al otro, Hessen afirma que: “Los racionalistas propenden del dogmatismo metafísico, los empiristas propenden a un escepticismo metafísico.
    Lo anterior tiene una conexión inmediata con la esencia del Empirismo, si todos los contenidos del conocimiento proceden de la experiencia, el conocimiento parece encerrado de antemano dentro de los límites del mundo empírico. La superación de la experiencia, el conocimiento de lo suprasensible, es una cosa imposible. Se comprende, pues, la actitud escéptica de los empiristas frente a todas las especulaciones metafísicas.

    El Racionalismo se basa en las ciencias ideales (matemática) y el empirismo de las ciencias reales (ciencias naturales), estas dos tendencias racionalistas y empirista tendrían completa razón si limitan sus teorías epistemológicas a la esfera del conocimiento que tienen a la vista
    A la luz de este debate filosófico de alta alcurnia, se tienen que presentar los mediadores, uno que deriva de los conceptos de la experiencia (Intelectualismo) y otro que rechaza esta derivación y refiere el factor racional o a priori, no a la experiencia o factor a posteriori, sino a la razón.El intelectualismo logra resolver este problema mas fácilmente, dado que pone la realidad empírica en intima relación genética con la conciencia cognoscente, haciendo que los conceptos se obtengan del material empírico.
    El autor no toma un partido definido no se define ni como racionalista o empirista, Hessen llega a establecer que solo se llegara a responder cuando este resuelto el problema central de la Epistemología o Teoría del Conocimiento, el problema de la esencia del conocimiento ( la relación entre el sujeto y el objeto).Lo importante no es definir ¿Cuál es ese origen del conocimiento, si se dieron los origenes por medio de las ideas racionalistas o empiristas?, lo esencial es darse cuenta que este problema filosófico es muy importante para establecer el conocimiento y comprender toda su esencia.

    ResponderEliminar
  3. La contradiccion que existe entre el racionslismo y el empirismo, se puiede evidenciar en nustra vida cotidiana, en cuestiones que nos planteamos a nosotros mismos, o en simples pasos que damos o etapas que experimentamos.
    El debate realizado en el aula de clase (en 10'2) sirvio de alguna manera a los estudiantes que participaron para defender sus posturas sobre el tema asiganado, pudimos observar como los alimnos se apersonaron totalmente de su topico y como mostraban posturas y ejemplos que aunque creaban controversias, eran claros para comprender el tema de una mejor manera. Este tipo de cosas son las que hacen que las clases de filosofia no se agan aburridas o monotonas, sino dinamicas e interesantes, que atraigan al estudiantado a estudiar la materia o almenos esforzarse por hacerlo...........a Alex gracias..
    Pero como no todo fue rosas y arcoiris en el afamado debate, tambien hubo detalles que aunque son pocos, debemos esforzarnos por cambiar, entre ellos el respeto; pues mientras alguien estaba hablando el resto del grupu se ocupaba de chiflarlo, o simplemente no prestarle atencion, otra cosa, es que se debia saber claramente lo que se iva a decir y tener presente lo leido para no crear confuciones como la vivida....
    En fin, fue una experiencia muy buena y espero que se repita, pero mas ordenadamente.........xD

    ResponderEliminar