miércoles, 24 de febrero de 2010

DEFINICIONES DE FILOSOFÍA

Por Alex Trujillo


Cuando dos físicos entran a preguntarse ¿Qué es la física?, fácilmente los dos concluirán algo como: La física es la ciencia encargada de estudiar los cuerpos y sus movimientos. De alguna manera pueden encontrar un punto de encuentro básico.

La misma cuestión en filosofía suele ser más complicada, pues las posturas frente a qué es la filosofía comúnmente son demasiado antagónicas. Empezar a introducirnos en el conocimiento filosófico a través de definiciones puede ser muchísimo más complicado que en otros saberes. Así lo advierte el profesor Amado Osorio: “Empezando por definiciones andaríamos en contravía ya que son, propiamente, el resultado de difíciles y vastos sistemas filosóficos”. Por lo general, los filósofos apelan a sus propios postulados filosóficos para responder a la pregunta ¿Qué es la filosofía?

Vale más bien optar por identificar tipos de respuestas a la pregunta ¿Qué es la filosofía?, como hacen Botempo y Odell en su introducción al texto La Lechuza de Minerva. En este texto, la pretensión es diferenciar a grandes rasgos ciertas visiones entorno a la pregunta, mostrando la complejidad de la misma. Las categorías propuestas por Botempo y Odell son: Perspectiva Histórica, Perspectiva de la Actividad, Perspectiva Pragmática y Perspectiva del Caso Paradigmático.

La calificación de perspectivas, ya afirma de alguna manera, que todas son totalmente válidas. Es como si todas apuntaran su atención al “edificio filosófico”, desde ángulos diferentes que no logran captar completamente todas las formas y amplitud del “edificio”. Son maneras de comprender la filosofía, pero que permiten adueñarse de algunas formas de su emergencia[1].

Las características de la perspectiva histórica, tal como la exponen Bontempo y Odell son:

  1. Identificar un rasgo genético (origen griego), una naturaleza que acompaña toda la filosofía.
  2. Al entrar en contacto con la materia, entramos en contacto con el legado histórico, con los autores y sus postulados. Relacionando indivisiblemente filosofía e historia de la filosofía.
  3. Existen rasgos fundamentales en los problemas filosóficos que requieren adentrarse en los postulados de filósofos anteriores.

El exponente más importante de esta perspectiva es Heidegger, ya que el filósofo esencial señala: “No sólo es griego por su origen aquello que está en cuestión-la filosofía-sino que lo es también la manera en cómo preguntamos, la forma en que todavía hoy preguntamos.” (50:1980). Es por ende, fundamental para esta perspectiva entrar en contacto con lo griego, pues incluso la pregunta es un legado de los griegos.

La respuesta a la pregunta ¿Qué es la filosofía? Para esta perspectiva es claramente ontológica[2], recordemos que Heidegger[3] y los filósofos que comparten esta perspectiva se han dedicado a rescatar aquellos problemas ontológicos de los griegos. Las críticas a esta perspectiva, que son abundantes, van en dos sentidos:

El primero señala que la filosofía griega es una filosofía pre-científica, que sus métodos eran muy rudimentarios y que se diferencian de una <> filosofía, que al definir una con base en la otra sería un error.

El segundo sentido de las críticas, advierte que los problemas filosóficos son atemporales, que no es necesario comprender qué hacían los griegos, pues con definir la filosofía contemporánea bastará.

Estos dos sentidos de las críticas son contrarios, pues una afirma el carácter temporal y cambiante de la filosofía, el otro la atemporalidad de la filosofía. Es decir, no se puede conciliar con un grupo de críticos, sin chocar con la postura de los otros.

Sin embargo, la perspectiva histórica es la que comúnmente se adopta a la hora de enseñar filosofía. Parece tener algún éxito, dado que la mayoría de los filósofos, salvo casos como el de Wittgenstein[4], suelen tener una formación en la historia de la filosofía que les permiten encontrar rutas para la actividad reflexiva y superar los paradigmas conceptuales vigentes. Los conceptos no existen en abstracto, sino que existen incrustados en las sociedades y éstas como humanas son históricas. Negar el papel histórico es negar la naturaleza no sólo de la filosofía, sino también de los conceptos e incluso del hombre.

Pero la perspectiva histórica, parece con todas sus cualidades quedarse corta a la hora de responder la pregunta que nos ocupa: ¿Qué es la filosofía?

La segunda Perspectiva, que indican Bontempo y Odell es la perspectiva de la actividad. Ésta intenta aclarar: “qué pretende conseguir la filosofía – los objetivos de esta actividad- y cómo pretende conseguir estos objetivos –los métodos o técnicas empleados para conseguirlos”. (31: 1979). Esta perspectiva es la más específica de las visiones que proponen Bontempo y Odell, pues diferencian tipos de preguntas, argumentos y problemas filosóficos de los que no lo son. Es la búsqueda de una precisión casi científica, pero que no responde ¿Qué es la filosofía? Permite, eso sí, diferenciar a grandes rasgos la filosofía de otros saberes.

La perspectiva pragmática, otra perspectiva más, es una visión que evade la pregunta, que busca entrar en los problemas filosóficos <>, y pasar de largo en la definición de la filosofía. Bontempo y Odell afirman: “que si miramos cuidadosamente bajo el título de <> veremos que no hay ninguna característica o características que todos y solamente ellos comparten”. (39:1979)

Tal vez, ante la pregunta ¿Qué es filosofía? Nos veamos llevados a afirmar que es como una etiqueta que agrupa algunos problemas y cuestiones, que comparten cierto "aire de familia".

Otra opción es observar a los filósofos y sus características, la forma cómo hacen su labor. Pero esta perspectiva que Bontempo y Odell denominan perspectiva del caso paradigmático, no suele poder dar respuesta clara, ni a la pregunta ¿Qué es la filosofía? Ni tampoco a ¿Quién es un filósofo? Ya que la segunda tampoco es una cuestión fácil de responder, los márgenes de la filosofía son difusos y muy permeables.

Como conclusión, la misma pregunta por la filosofía es una pregunta filosófica, es la única disciplina que se legitima constantemente, que se le exige que se legitime. Tal vez la pregunta sea otra, no ¿Qué es la filosofía? Sino como pregunta Derrida ¿Pará qué filosofamos? Tal vez, para problematizarnos un poco la vida y embriagarnos con literatura, quizás sea una cuestión más intuitiva que racional.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICA

BONTEMPO, Charles & ODELL, Jack. (1979) La Lechuza de Minerva. Ed. Catedra: Madrid.

OSORIO, Amado. (2006) Filosofía, filosofía de la educación y didáctica de la filosofía. Universidad de Caldas: Manizales.





[1] Emergencia en sentido fenomenológico da a entender la forma en que se nos presentan las cosas.

[2] Ontología es la disciplina filosófica que se cuestiona entorno al origen y la existencia de los entes (cosas).

[3] Martin Heidegger (Messkirch, Alemania, 26 de septiembre de 1889 – Friburgo de Brisgovia, 26 de mayo de 1976) Discípulo de Edmund Husserl, desarrollo la fenomenología como superación de la dualidad de la filosofía moderna sujeto-objeto, llamado el filósofo esencial. Su filosofía de corte ontológico cuenta hoy en día con una vigencia innegable.

[4] Ludwig Josef Johann Wittgenstein (Viena, Austria, 26 de abril de 1889 — Cambridge, Reino Unido, 29 de abril de 1951) filósofo autodidacta, desarrolló obras entorno al lenguaje. Se dice que no le importó estudiar las obras de otros filósofos. Fue a la Primera Guerra Mundial.


martes, 23 de febrero de 2010

OPIO EN LAS NUBES

ESTA ES UNA ADAPTACIÓN EN VIDEO DE UN CAPITULO DE LA NOVELA DE CHAPARRO OPIO EN LAS NUBES. RECOMENDADA
http://www.youtube.com/watch?v=D2bQyPdPSNA

miércoles, 17 de febrero de 2010

MARIO BENEDETTI: ¿Qué les queda a los jóvenes?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

viernes, 12 de febrero de 2010

Los Nadie

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte;

pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca,

ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda,

o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de
escoba.


Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica
Roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Eduardo Galeano
(1940)

ACLARACIONES

Considerando que ya son varias las críticas al nivel de exigencia, la extensión de los textos y la forma como oriento la asignatura, deseo aclarar varias cuestiones:
1. CONSIDERACIONES PARA LA LECTURA DEL TEXTO FILOSÓFICO
Es comprensible que frente al bajo nivel de lectura de toda nuestra sociedad, alimentado por la mediocridad académica de nuestros colegios y universidades, que son las instituciones encargadas de promover el gusto a las letras; el texto filosófico sea aún más lejano de los gustos literarios de la mayoría de las personas.
Sé también que en la institución se acostumbra, frente a éste síntoma no acercar al estudiante ante el texto, sino facilitar guías que aunque hacen las cosas más sencillas, acostumbran a la lectura rápida y evaden el texto filosófico. Lo notarán cuando se encuentren con otros docentes del área.
Asúmo las críticas, siempre he sido una persona crítica y lo que menos podría hacer es censurar. Pero no me pidan que en vez de retarlos a leer filosofía, caigamos en la pereza y la mediocridad. La filosofía es algo nuevo para ustedes, pero poco a poco se irán acostumbrando a este tipo de textos.
Para no tener inconvenientes, les aconsejo lo siguiente al momento de realizar su lectura:
1. Tener a mano una hoja.
2. Apuntar los términos que no entienda, preguntas para la clase y las ideas principales del autor (a).
3.Identificar cuál es el propósito del autor (a) del texto.
4.Diferenciar qué es un ejemplo y qué es parte de las tesis del autor(a).
5.Reconocer cuándo es una idea del autor(a) y cuándo es una cita de otro autor(a).
Las lecturas que he puesto, realmente no son tan complicadas, de serlo ningún compañero de ustedes hubiese acertado en la comprensión de los textos. Dirán que no todos tienen el mismo nivel, pero entonces la invitación es a igualar y superar el nivel de sus compañeros.
Si algún estudiante tiene problemas para leer, por favor, hacérmelo saber, y si se puede tendremos actividades sumplementarias extraclase para buscar alternativas para los problemas cognitivos de los compañeros que los tengan.
Para concluir diferencien qué es COMPRENSIÓN E INTERPRETACIÓN de un texto. La primera se refiere a dar cuenta de las ideas del AUTOR, sus propuestas y su perspectiva interpretativa. La segunda es la relación que realiza el LECTOR con sus propias ideas. Yo respeto sus interpretaciones, pero por lo general no las pido, sólo he pedido hasta el momento COMPRENSIÓN.
2. CONDUCTO REGULAR DE QUEJAS Y RECLAMOS
Para evitar más malestares con mis compañeros docentes, comprendan que si tienen un inconveniente lo más prudente es hablar conmigo. Si el problema es tan grande, pueden hablar con el titular posteriormente HÉCTOR MANUEL BETANCOURT y así a medida que la cosa sea más seria. Espero que las cosas no se empeoren, pero la actitud de algunos que parecen más en meterme en problemas que en estudiar seriamente la materia, pueden llevar las cosas a otras instancias.
3.LA LECTURA ES EL INSUMO
Fácilmente podría a ponerme a hablar horas y horas de clase, suelo ser muy elocuente. Pero he preferido aportarles a través de lecturas insumo para que exista un diálogo, lamentablemente no lo han tomado así. La lectura previa a la clase, permite tener de qué hablar. Aún así, no pueden negar que si he realizado introducciones a los textos y que lo hablado en clase tiene relación con los textos que he dejado. De igual manera son pocas las lecturas en el período.
4.TODOS TENEMOS DERECHO A OPINAR
Un docente por más que lo intente, no puede ser objetivo, nadie lo puede ser. Todos cargamos nuestros prejuicios, gustos y odios frente a cualquier tema. Comúnmente los estudiantes exigen su derecho a opinar y a exteriorizar sus gustos o disgustos, pero cuando un docente lo hace es señalado y este ha sido mi caso en un grupo.
Intentaré obviar mis opiniones, limitarme a dar contenidos y establecer una barrera con algunos grupos, pues la institución no me garantiza el ambiente para hacerlo, empezando por los estudiantes. Aún así, respetaré las opiniones de mis estudiantes, aunque éstos no lo hagan. Les recuerdo que mis exigencias son nétamente académicas y no pretendo imponer doctrina o que tengan las mismas interpretaciones que yo. Les pido leer, escribir y expresarse lo mejor posible para defender sus ideas no las mías.
Espero aclarar estas cuestiones pronto en cada salón. Apenas estamos empezando, no se desanimen.

miércoles, 10 de febrero de 2010

PLANEACIÓN PRIMER PERÍODO

UNIDAD TEMÁTICA: INTRODUCCIÓN AL FILOSOFAR
FILOSOFÍA Y VIDA COTIDIANA
Introducción
Prueba Oral (1)
DEFINICIONES DE LA FILOSOFÍA
Introducción
Informe de Lectura (1)
ESBOZO HISTÓRICO
Exposiciones (2)
CONTEXTUALIZACIÓN
Película The Wall Pink Floy
Taller sobre la película (2)
Ensayo de habilitación para quienes tienen bajas notas.
MÉTODOS DE LA FILOSOFÍA
Introducción
Prueba escrita (1)
DISCIPLINAS DE LA FILOSOFÍA
Socialización del Tema+ Explicación técnica del Seminario Alemán
Exposiciones (2)
EL VALOR DE LA FILOSOFÍA
Debate entorno a un tema de actualidad (2)
PRUEBA TIPO ICFES
Prueba escrita tipo ICFES sobre todos los temas (3)
MITO, FILOSOFÍA Y CIENCIA
Socialización Tema + informe de lectura (1)
NOTAS:
(1) Pruebas Orales y Escritas. 25%
(2) Exp. Talleres y trabajos extraclase. 25%
(3) Evaluación Tipo ICFES. 20%
El componente Actitudinal 20% se evalúa continuamente en clase, el componente de autoevaluación 10% dejará para traer lleno a clase y se puede someter a revisión.
Quien pierda el período deberá entregar habilitaciones a lo largo del segundo período académico. Las oportunidades para subir las notas son bastantes.

lunes, 8 de febrero de 2010

FILOSOFÍA Y VIDA COTIDIANA

Reflexión entorno al texto Fontanería Filosófica de Mary Midgley.[1]

Por Alex Trujillo

Al recorrer los pasillos universitarios, encontrándose inmerso en una discusión de cafetería llena de prodigiosa elocuencia, rica en bibliografía y vanidad intelectual, uno no se atrevería fácilmente a afirmar que aquel conocimiento académico tiene algo o mucho que ver con la vida cotidiana de la gente de “a’pie”. Mucho menos haría una propuesta como la de Mary Midgley en su texto fontanería filosófica.

El título de este ensayo es realmente sugestivo y trasgresor, pues comparar la filosofía con la cañería raya con el pudor de los círculos intelectuales que elevan la filosofía al altar del saber académico. El propósito de la analogía que realiza Midgley es develar que “filosofar no sólo es algo sublime, elegante y difícil, sino también necesario.” (MIDGLEY; 15:1996) Dicha analogía se sustenta en:

  1. Ambos (fontanería y filosofía) son sistemas de suma importancia para la vida cotidiana;
  2. y aunque son importantes, en general, pasan inadvertidos para el común de la gente;
  3. salvo cuando empiezan a fallar y el daño es demasiado grande, que es totalmente evidente.

En estos términos resulta fácil admitir que la fontanería es importante para la vida cotidiana y aún más sencillo, encontrar un daño cuando se presenta. Pero para el caso de la filosofía, no resultan tan evidentes las características enunciadas. Resulta por tanto, necesario ampliar la semejanza. Digamos que la tubería está dividida por tramos que, en el caso de la filosofía, son los conceptos. Que el agua es el lenguaje o el pensamiento y que interconecta nuestra casa que podría ser nuestra ciudad o círculo social, o cualquier grupo al que nos encontremos inscritos, con los demás.

Igualmente, nos advierte Midgley: “Cuando los conceptos con los que vivimos funcionan mal, no suelen gotear ruidosamente desde el techo ni inundar el suelo de la cocina. Sólo distorsionan y obstruyen silenciosamente nuestro pensamiento”. (14:1996)

El “sistema filosófico” al igual, que los alcantarillados de nuestras ciudades, no fue pensado desde un inicio en su dimensión actual, sino que se fueron añadiendo segmentos según las necesidades inmediatas y aún así funcionan hoy como un todo. Midgley, al igual que lo hace Isaías Berlin[2], parte de la dualidad entre dos tipos de actitudes filosóficas, que en este caso serían dos tipos de fontaneros.

Estos fontaneros, poetas y abogados, cumplen dos funciones complementarias, los primeros como visionarios van orientando hacia donde seguir, cuál es el siguiente tramo a añadir, mientras los más estrictos y especialistas van encontrando leves fisuras que pueden terminar siendo grandes zanjas en el sistema. Para Midgley:

“Los grandes filósofos, por tanto, requieren de una inhabitual combinación de talento. Deben ser tanto abogados como poetas. Han de poseer la nueva visión que indica el camino a seguir, y la tenacidad lógica para discernir entre lo que está, y lo que no está, implícito en el trayecto”. (15:1996)

Esta cuestión entre quienes generan grandes esquemas conceptuales, ejemplo, Marx, Hegel, Kant; y quienes se especializan como los filósofos analíticos contemporáneos. No es nueva en la reflexión filosófica. Y las críticas de Midgley a ambos, tampoco lo son. Aún así, son determinantes en el texto. Pues la voluntad creadora de los poetas, muchas veces es demasiado amplia y excede el campo de dominio de la filosofía. Al igual que la voluntad de verdad y la sobre especialización de los abogados, que condenan a la filosofía a estar encerrada en las aulas universitarias, cual si fueran laboratorios.

Midgley, estará de acuerdo con que ambos son necesarios, que sus funciones garantizan el buen estado del sistema, y el sistema importa porque permite vivir óptimamente. Para comprobarlo, utiliza como ejemplo, el Contrato Social, como un esquema conceptual de una importancia que nadie puede poner en duda.

La historia de los pueblos del mundo entero cambió radicalmente, cuando la filosofía se ocupó del problema de la libertad, en la medida que las ideas de la Ilustración provocaron transformaciones en la organización social y consolidó la estructura del Estado Moderno.

El contractualismo se nos presenta día a día en nuestras vidas cotidianas, cuando por ejemplo, pagamos impuestos, obedecemos ciertas normas, exigimos y ejercemos algunos derechos. Firmamos continuamente contratos, e implícitamente nuestra familia se sustenta en uno.

Es decir, la reflexión filosófica no es algo alejado de la vida de las personas del común, sino que es la vida cotidiana el motor de la reflexión. Ya lo decía Hume, cuando decía que “el filósofo, antes que filósofo también es un ser humano”, que vive en el mismo mundo que los demás y que le afecta lo que a ese mundo le suceda. La filosofía se aleja momentáneamente de la vida cotidiana, porque es un paso necesario para solucionar algún goteo que afecta el normal transcurso de la vida en la superficie. Por ejemplo: “Sócrates dio inicio a la filosofía sumergiéndose directamente en los problemas morales, políticos, religiosos y científicos de su época. Siguió avanzando hacia la abstracción, no por si misma, sino porque era necesaria para aclarar las confusiones más profundas subyacentes a estos desórdenes primarios”. (MIDGLEY; 29: 1996)

En conclusión, aunque este amor a la sabiduría, que llamamos filosofía es una actividad importante en sí misma, se encuentra articulada a los dilemas de nuestra civilización, incluso los más comunes y que por ende se ve comprometida a prestarles la mayor atención posible, de allí, no sólo obtendrá el reconocimiento de la sociedad, sino el insumo para su reflexión. Y esta época da que pensar, dice Heidegger. Ya hay muchas tuberías agrietadas que llenan de pestilencia el ambiente.



[1] Inglaterra, 1919. Una filósofa "ferozmente combativa" y "el azote más importante a la pretensión científica", como la ha descrito The Guardian. Especializada en filosofía moral, es profesora emérita en la universidad de Newcastle. Ha escrito más de una docena de libros, entre ellos El primate ético, La maldad, o La ciencia como salvación.

[2] En su famoso ensayo “el erizo y el zorro", Isaiah Berlin dividió el mundo en dos grupos, basándose en un proverbio griego antiguo, que enfrentaba a los dos grandes enemigos cara a cara. La fábula cuenta que los zorros siguen muchos objetivos al mismo tiempo, ven el mundo en toda su complejidad, están siempre difusos, moviéndose en diferentes planos, y sin integrar sus ideas en una visión unificada. Los erizos, por el contrario, simplifican la complejidad del mundo en una sola idea que unifica y guía todo lo demás. Reducen los retos y los dilemas en ideas simples, y desechan todo aquello que no tiene que ver con estas ideas. Cuando los zorros y los erizos se enfrentan, siempre grana el erizo.