viernes, 25 de junio de 2010

Conclusiones Segundo Período

El sueño de la razón produce monstruos, Goya 1799


La época moderna, marcada por los grandes ideales del humanismo y la ciencia, produjeron paradigmas que tenían por guía la razón. El hombre confió demasiado en sus capacidades intelectuales, abandonó el nocivo tutelaje religioso que durante 1000 años sumió en la oscuridad medieval a la civilización occidental y se entregó a lo que su mente le ofrecía.
La epistemología fue la disciplina filosófica que respondió a estas ansias de conocer del hombre, de tener bajo control todo. La naturaleza sucumbió a los intereses humanos que mediante la ciencia la puso a sus pies, grandes leyes se fueron descubriendo y el mundo perdió su misterio. Se reemplazó la vieja frase de "palabra de Dios", por la frase de "científicamente comprobado". Todo parecía reducible a un teorema científico, la misma filosofía durante el siglo XIX y siglo XX intentaba parecerse a la matemática o la gramática.

El positivismo lógico y la analítica, se fundamentaron como las corrientes hegemónicas dentro de las academias filosóficas del mundo occidental. La primera buscó infructuosamente encontrar un lenguaje perfecto que evitara caer en problemas metafísicos que a los ojos de sus seguidores, eran simples problemas del lenguaje. La analítica aunque más tolerante, en la misma medida considera que los problemas filosóficos, nacen de confusiones conceptuales y que las discusiones de la filosofía son ante todo usos del lenguaje, que son plurales, pero analizables por el ojo de la razón lógica.

La filosofía del siglo XX, promulgó grandes categorías y heredó el humanismo renacentista e ilustrado. Pero se cegó frente a la realidad que más que nunca le exigía respuestas. Las dos guerras mundiales, con sus millares de muertos y el posterior triunfo del capitalismo salvaje desdibujaron la utilidad de la filosofía.

¿Para qué filosofar después de Autschwitz? ¿Para qué filosofar después de Hiroshima? ¿Para qué filosofar después de Darfur? ¿Para qué filosofar después del Salado? ¿Para qué filosofar después de la Operación Orión en Medellín? ¿Para qué filosofía, si existe Ciudad Bolívar, Agua Blanca y Las Comunas?

Bomba nuclear sobre Hiroshima


Pensar con la barriga llena y darle importancia a la reflexión es muy fácil, pero que nos dice esa reflexión cuando día a día las cosas se ponen peores, cuando la realidad nos exige pensar otras cosas. Los problemas de la filosofía son entorno a conceptos, es verdad, es una actividad fundamentalmente racional, también, pero que obedece a lo que la sensibilidad nos dice.

Un concepto, no sólo son un conjunto de ideas, un concepto también es una experiencia, una realidad. Cuando aprendemos a sumar, lo hacemos con toda una experiencia sensible y racional a cuestas, y esos números tienen sentido, porque todo a nuestro alrededor nos recuerda que con 2 pesos no puedes comprar mucho. Que el salario miserable que gana papá, menos los elevados servicios públicos, la comida carísima y las tres cervezas que se toma los fines de semana es igual a cero.

También que el presupuesto de la educación en Colombia es casi diez veces menor que el costo de la guerra. Que nos da pereza comprar las copias de filosofía, porque la plata que nos dan en casa no alcanzan para comer y leer, siendo preferible comprar comida en el Coco que copias aburridas.

El cerebro necesita del cuerpo en su conjunto para funcionar. Uno aprehende con todo su cuerpo, con todos sus prejuicios, con toda su historia y en un medio determinado por circunstancias que no dependen del sujeto. Somos hechos no sólo por nuestra voluntad, sino por el medio en el que habitamos. Si filosofar tiene sentido tiene que ver con esto último, con responder a la pregunta por nuestro habitar.

Sin duda, fue importante lo que realizamos durante este Segundo Período, espero haber sembrado estas inquietudes que también son las mías. Durante el Tercer Período, me comprometo a seguir esforzándome para seducirlos a la reflexión y la sensibilidad crítica.

4 comentarios:

  1. De por si los profesores tienen la costumbre de echarle la culpa a los alumnos de cualquier y no estoy de acuerdo. Con el echo de q diga q los alumnos prefieren comprar comida q las "aburridas copias " muchas veces a algunos alumnos no les pueden dar plata ni para la comida , y tampoco para el pasaje , y si alguna vez le dan no es capricho de nosotros comer en descanso ya q despues d quemar neuronas el cuerpo tiende a la necesidad de comer para poder sobrevivir en el resto de jornada . O algunas veces no sabemos q hay q comprar la guia y la clase toca despues de descanso despues de q nos hemos gastado la plata, pero cuando somos tan demalas y guardamos plata por si depronto nos piden guias, en varias clases nos piden pero solo hemos guardado para una.

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  2. No distorcione lo que digo, no estoy señalando que los estudiantes no quieran comprar las copias, sino que no tienen muchas veces con qué. Y obvio yo también preferiría comprar comida.

    El problema que señalo no es culpa los estudiantes, sino que es un problema estructural que no permite que los estudiantes puedan acceder al material de estudio, por sus precarias condiciones económicas.

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  3. a bueno gracias por aclararlo igual era mi punto de vista

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  4. Na Profe Como Nos Pone A Copiar Conclusiones Del 2 Periodo Si Ya Comensamos El 3 Perido NaNaNa ....... Ponganos A Copiar Menos Eso Es Lo Que Opino A Lo Bien Mire A Ver Claro Que Lo Del 2 Perido Estuvo Bueno ..... Asi Sera Lo Del 3 ¡?

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